Biguá

No te lo podés confundir con ninguna otra ave: es grandote y se ve negro de lejos. Tiene cuello y cola largos, y pico recto con un gancho en la punta. Los adultos tienen el plumaje todo negro, los ojos celestes y una marca blanca al costado de la cabeza. ¡Atención! Si ves un biguá marrón, es un individuo joven o un adulto fuera de la época de reproducción. ¿El de la foto te parece un adulto o un juvenil?. Nada semi-hundido, y se le ve solo el cuello ¡parece que no flotara!. Se sumerge seguido y bucea para atrapar los peces de los que se alimenta, impulsado por sus grandes patas ¡que tienen los 4 dedos unidos por una membrana!. A diferencia de los patos, tiene plumas que se le mojan, por eso después de bucear, se posa en algún árbol seco, con las alas abiertas y se las seca al sol. Al atardecer se los ve volar sobre el agua en bandadas grandes, en línea, uno detrás del otro. Lo podes ver en las costas del Rio de la Plata y si lo buscas con paciencia también lo vas a encontrar en los árboles que rodean los lagos de Palermo y dentro de Ecoparque.